martes, 24 de enero de 2017

Objetos cotidianos con un mundo de posibilidades.

El otro día se comento en este blog como cada día pasábamos por alto las cosas que pisábamos, desde alcantarillas hasta cemento, y aprendimos que con ellas existe un gran mundo de posibilidades gracias al proyecto de Raubdruckerin.

Al igual que ignorábamos los elementos urbanísticos, hay muchas otras cosas que ignoramos en nuestra vida cotidiana o que simplemente las vemos con un único fin.
Por un lado tenemos las verduras y las frutas. Forman parte de nuestro día a día, y lo único que vemos en ellas es comida, no vemos más allá, y la verdad es que estas pueden dar lugar a diferentes formas y estampados únicos y maravillosos.Con tan solo cortarlos por la mitad, creamos estampados que los podemos aplicar en dibujos, accesorios, cartas y hasta donde la imaginación llegue. Lo único que necesitamos es pintura y alguna fruta o verdura que nos resulte algo atractiva.

Si deseamos crear algo más propio, podemos modificar la verdura. En este caso, tiene que tratarse de una verdura o fruta que sea mas sencilla de modificar y cortar. En estas imágenes tenemos un claro ejemplo de este proceso. Se coge una patata, y tras marcar la forma o textura que deseamos,se corta, y de este modo se realizan diferentes estampaciones.



Este método, también lo podemos aplicar en las gomas de borrar, otro objeto cotidiano que utilizamos muy a menudo. Debido al tamaño de la goma podemos crear unos sellos muy interesantes. El método para crear estos diminutos sellos es el mismo que el de las patatas, solo que en este caso utilizaremos las gubias, para ser mas precisos. 




Para finalizar, mencionaremos los diferentes elementos que nos da la naturaleza, tanto conchas como hojas, e incluso troncos. Estos no se modifican, simplemente se les pone tinta encima y ¡Voilà! Nuestra estampación lista. La verdad es que es muy sencilla y da unos resultados increíbles. A veces lo mas sencillo resulta más atractivo. 


 

Así es, a veces tenemos un mundo de posibilidades tan solo dentro de nuestra casa, e incluso dentro de nuestra cocina. Lo único que nos hace falta es echarle imaginación e ingenio. ¿Y quién sabe? Puede que con mucha practica, puedas a llegar a crear verdaderas obras de arte tan solo con una rueda de bici.


No hay comentarios:

Publicar un comentario